Los Tigres de la UANL consiguieron un triunfo titánico de 1-0 sobre el Santos Laguna, para avanzar a la Semifinal del Grita México Apertura 2021.

Carlos Salcedo hizo un golazo a los 81 minutos, suficiente para empatar 2-2 el global y darnos el pase a la antesala de la Final por mejor posición en la tabla general.

El siguiente rival es el León, que venció al Puebla, sólo faltaría que se defina las fechas de los partidos, pero primero sería en el Universitario y la vuelta en el Nou Camp.

EL JUEGO

Antes, desde el primer tiempo, Tigres y Santos demostraron lo que es un verdadero partido que define a un semifinalista, aunque fueron los nuestros los de la iniciativa, recuperando, llegando y buscando ese ansiado gol.

Nuestra afición se convirtió en todo un verdadero jugador número 12, alentando y desafiando a un rival que no bajaba los brazos y mantenía la idea de que el empate los metía en la siguiente ronda.

Sobre los 18’ André-Pierre Gignac lo buscaba; luego, a los 22’, Luis Quiñones nos hacía latir más el corazón al sacar tiro en el área, pero el arquero santista nos ahogaba el grito.

Luego era Nico López, que sacaba un tiro cruzado por fuera del poste izquierdo. Los nuestros estaban tocando la puerta, pero seguíamos sin abrir al rival.

SEGUNDO TIEMPO

La parte complementaria era matar o morir, pues nos separaban 45 minutos de estar en otra Semifinal, como desde el 2019 que no llegábamos cuando dejamos fuera a Rayados y pasar a la Final, donde fuimos campeones.

Luis Quiñones lo intentaba con tiro rechazado, y luego Javier Aquino con disparo muy por encima del larguero, pero Tigres estaba llegando, olía el gol y mantenía su mira puesta en el arco rival.

Eran momentos de mover el cuadro, al salir Juan Pablo Vigón para que entrara Florián Thauvin, en señal clara de que íbamos por todo en busca del triunfo.

Gignac la estrellaba en Doria dentro del área en disparo que gritaba gol, a los 62 minutos; y luego salía Guido Pizarro, resentido de su pierna izquierda, y entraba Jesús Dueñas, que se moría en la cancha en pro del equipo.

A los 68’ Florián cedía a la izquierda a la entrada de Luis Quiñones, quien se metía y cruzaba su disparo por fuera del poste izquierdo.

El tiempo corría y se convertía en nuestro principal enemigo, hasta que a los 81’ aparecía Salcedo, el Titán, en el área para controlar y sacar tiro potente de zurda al ángulo superior izquierdo para hacer un golazo.

Los Incomparables estallaron en júbilo y el equipo se unió a ellos, sabiendo que quedaba tiempo para ganar o morir, por lo que era entonces momentos de meter a gente de oficio defensiva.

Así entró Purata en lugar de Nico López, y el momento en la cancha se volvía tensa, pues el Santos quería encontrar lo que no buscó en 80 minutos; ante nuestro equipo que se defendía con todo y aún atacaba con más.

Al final el festejo fue total, pues los Incomparables y el plantel saben que hay oportunidad de plantarse en una Final más.