SAN NICOLÁS DE LOS GARZA, 6 de Junio.- ¿Qué estaban haciendo hace 38 años?.. pues hace casi cuatro décadas los Tigres estaban levantando su segundo título de Liga en pleno Estadio Azteca.

De la mano de Carlos Miloc en la dirección técnica, Mateo Bravo en la portería, Osvaldo Batocletti en la defensa, Tomás Boy y Sergio Orduña en la media cancha y Geraldo Goncálvez en el ataque, el equipo levantaba el título ante el Atlante, que en esa temporada 1981-1982 había terminado como superlíder.

Y no sólo eso, el rival, dirigido por el ya fallecido Horacio Casarín, tenía en sus filas al goleador histórico del futbol mexicano, Evanivaldo Castro “Cabinho”, quien terminaba el torneo regular como campeón de goleo con 32 anotaciones.

Ese torneo Goncálvez apenas le dio pelea en la tabla de goleo individual con 16 anotaciones en las 38 jornadas.

Tigres llegaba a la Final luego de dejar en el camino a los Leones Negros de la UdeG, con marcador global de 3-2; y una semana después hacía lo propio ante el América, al que venció en el Universitario 2-0 y cayó 1-0 en el Azteca para avanzar con un global de 2-1.

Ya en la serie por el título, nuestros Tigres de la temporada 81-82 arrancaban con gol en contra en el partido de Ida en el Universitario; para luego darle la vuelta con goles de Tomás Boy y Goncálvez. Así se iban con ventaja al Azteca.

Tigres llegaba a la Capital con todo en contra, excepto la ventaja de un gol y las ganas de llevarse el título a San Nicolás de los Garza.

El equipo perdió 1-0 en tiempo regular, precisamente con gol de Cabinho, y su garra en labor defensiva los llevaba hasta los penales, donde la figura de Mateo Bravo, ‘el portero volador’, paró casi todo.

Desde el manchón penal Goncálvez anotaba, luego Gerónimo Barbadillo y cerraba Sergio Orduña para definir el título de campeón junto a Mateo, quien le había detenido sus disparos a Rubén Ayala, Sergio Lira y Eduardo Moses.

Tigres lograba el título en 1982 y comenzaba a dar de qué hablar, pues era el segundo en cuatro años.