André-Pierre Gignac apareció en el momento justo para hacer un golazo y ayudar al club a sumar un punto, luego del empate a 1-1 en la cancha del campeón.

El Azteca fue testigo del gol número 150 en Liga/Liguilla del francés, quien de tiro libre sacó un disparo al ángulo superior izquierdo que significó el empate apenas tres minutos después de que el rival nos marcara.

El resultado nos mantiene en la quinta posición de la Liga MX, con 19 puntos, a sólo tres del segundo puesto.

EL JUEGO

Eran ocho minutos y ya habíamos inquietado en dos ocasiones al arquero Jesús Corona, señal que nuestro equipo quería ir por todo en este Estadio, donde por cierto en 1982 levantaron la segunda estrella de la historia.

Primero fue el 10 de San Nicolás, André-Pierre Gignac, quien conectó de cabeza a las manos del arquero, y luego Juan Pablo Vigón con un tiro en los linderos del área.

Sin embargo el rival comenzó a crecerse y a tener más la pelota, logrando pisar el área de Nahuel Guzmán, aunque sin tanta puntería, pero sí suerte, pues a los 14’ un tiro que Hugo Ayala intentó despejar tomó dirección hacia nuestra propia meta, dejando al Patón a medio camino sin que pudiera hacer algo.

Era el 0-1 en contra que si bien nos ponía abajo, no nos mermaba en el ánimo de buscar el empate, y vaya manera de hacerlo, pues apenas tres minutos después Gignac regresaba al camino del gol y de qué forma.

El empate nos dio tranquilidad y una mejor visión para enfrentar lo que venía, pues la Máquina quiso presionar y darle toque a la pelota, teniendo opciones, pero Rafa Carioca, o Diego Reyes o Hugo Ayala se imponían para evitar la caída del Patón.

Del otro lado tuvimos el segundo a los 39’, cuando en un error defensivo de la zaga local, Gignac se avivó y sacó un zurdazo cruzado que gritaba gol, pero Corona se lanzaba en forma espectacular para desviar a córner.

Eran momentos de inspiración de nuestro equipo y más tarde Vigón conectaba de cabeza a las manos de Corona y luego Gignac hacía lo mismo por fuera del poste derecho.

 SEGUNDO TIEMPO

La parte complementaria no fue tan intensa como lo buscamos, pero tuvimos opciones y le mostramos al rival que no le sería nada fácil poder pisar nuestra área.

Chaka Rodríguez intentó por la banda derecha al 63’, con un desborde y centro a segundo poste donde la zaga del equipo local cortó, cuando ya cerraba Luis Quiñones a conectar.

Antes, Nahuel hizo de las suyas atajando un tiro, que gritaba el ángulo inferior derecho, evitando el gol.

Sobre los 70 minutos nuestro técnico movía sus piezas, sacando de la cancha a Leo Fernández y a Gignac, para meter en sus lugares a Carlos González, recién desempacado de las eliminatorias mundialistas en Sudamérica, y a Nico López.

Los movimientos buscaban refrescar el aparato ofensivo, además de darle mejor recuperación de pelota en el propio campo enemigo.

Tigres buscó con toques por las bandas y balones largos, ante un rival que mantenía su idea de tener más la pelota que nosotros.

Luego, a los 84’, entraría Raymundo Fulgencio por Quiñones, y luego Jesús Dueñas por Vigón, siendo el canterano quien tuvo el gol a los 94’ cuando disparó cruzado en el área pero el arquero rival aguantó y desvió a córner, siendo esta la última jugada relevante del partido.